Los detectores de incendio autónomos son dispositivos capaces de advertirnos sobre la posible presencia de un incendio en su fase inicial. Este tipo de aparatos cuentan con una serie de ventajas importantes que los hacen totalmente independientes y muy útiles en ciertos espacios:
- Son inalámbricos: es decir, no precisan de ningún tipo de cableado ni de energía, ni de conexión a una central de detección de incendios. El propio detector es capaz de emitir una señal acústica muy potente que nos avisaría de la presencia de un fuego.
- Son autónomos: al no estar conectados a una red de suministro de energía, ya que funcionan con baterías (pilas), son especialmente útiles para instalarlos en espacios que no cuentan con un cableado previo. Existen modelos con autonomía de hasta diez años lo cual los hace muy prácticos.
- Fácil instalación: no requieren de una conexión a un sistema completo, funcionan por separado y básicamente solo requiere ser atornillado o pegado al techo de la zona que se quiera proteger.
Los detectores autónomos son capaces de detectar un posible incendio en su estado inicial y automáticamente disparar la alarma, una potente señal que se puede escuchar en nuestra vivienda. La detección del incendio en una primera etapa es la clave para reducir los riesgos del fuego.
Evitar una tragedia, no solo por el riesgo y peligro que ya de por sí entraña el fuego, sino por las consecuencias que tiene la inhalación del humo, es el principal motivo para decantarse por este tipo de aparatos, sencillos y prácticos.
La forma más eficaz y rápida de prevención de un incendio es, sin duda mediante un sistema autónomo de detección.
¿Cómo funcionan?
Su funcionamiento es simple, los detectores autónomos normalmente funcionan con una tecnología fotosensible, por la cual, un sensor óptico detecta la presencia de humo y esto dispara la alarma sonora.
¿Cuál es el precio de un detector autónomo? ¿Es caro?
NO. Aunque los precios varían, los más sencillos, pero que son los más prácticos para su uso en viviendas o pequeños negocios no resultan un desembolso importante. A veces, contratar la instalación de estos puede ser más caro que el propio aparato en sí mismo, por lo que si realizamos nosotros la instalación puede resultar un dispositivo muy económico.
¿Su instalación es complicada?
La configuración y puesta en marcha de estos sensores es muy sencilla y puede realizarla cualquier persona en pocos minutos. Basta con adherirlos al techo de la habitación donde vaya a instalarse, ya sea con tornillos o pegándose (por ejemplo, con silicona). Ojo a como lo instalamos porque ante un posible cambio de batería, ha de poder desenroscarse sin problemas para cambiar la pila.
¿Dónde instalarlos?
Estos detectores están diseñados para entornos domésticos. Su uso no está homologado como sistema de detección de incendios, sino que suponen un elemento adicional que podemos tener si decidimos tener la mayor protección posible. Destaca su uso sobre todo en apartamentos turísticos, dado que, en otros países de nuestro entorno, sobre todo en Europa, estos detectores son muy populares y habituales. Particularmente recomendamos su instalación en viviendas donde viven personas fumadoras o aquellas en las que residen personas mayores, como sistema de protección. No se recomienda su instalación en cocinas porque el humo al cocinar puede hacerlos saltar, pero sí es muy recomendable en salones o habitaciones donde por ejemplo podemos tener estufas o braseros.
¿Dónde comprarlos?
Puedes ponerte en contacto con INCOTEX y podemos recomendarte un modelo adaptado a tus necesidades, e incluso podemos llevártelo o instalarlo.