Las «gamberradas» con los sistemas de Protección Contra Incendios, pueden salir caras
Una «trastada» por parte, al parecer, de unos turistas que ocupaban una vivienda en alquiler vacacional, ha sido la causa del desalojo de una de las torres de Martiricos la pasada madrugada (27/8/2024).
El uso incorrecto de un extintor, no se sabe muy bien por qué, pero todo apunta a una «broma», provocó que la planta 17 de la torre sur de Martiricos pronto se llenara de polvo seco, lo que fue confundido con humo por algunos residentes, haciendo saltar las alarmas. Pronto los equipos de Policía Local y Bomberos se desplazaron a la zona para averiguar lo ocurrido. El uso de un extintor, aunque fuera a modo de broma, hizo sospechar de la posible existencia de un fuego, lo que motivó el desalojo parcial del edificio.
Para la tranquilidad de los vecinos de la zona, los residentes en el edificio y los propios miembros de Bomberos y Policía, la existencia de un incidente real fue descartada pronto, aunque los protocolos de seguridad fueron activados según hemos podido saber en INCOTEX.
Según varios testigos presentes en la zona, unos turistas que ocupaban una vivienda en alquiler vacacional, en la planta 17 del edificio, dispararon uno de los extintores, lo cual provocó que varias personas dieran la voz de alarma, llamando incluso al 112, lo que motivó el rápido desplazamiento de Bomberos. Una vez realizadas las comprobaciones pertinentes los vecinos desalojados pudieron volver a sus viviendas. Las primeras informaciones ya apuntaron a la posibilidad de que todo se tratara de una gamberrada
Con el fuego, no se juega
Las medidas de Protección Contra Incendios (PCI) las compones los distintos protocolos y elementos de seguridad que permiten la lucha contra el fuego en caso de necesidad. No es la primera vez que, por el simple hecho de hacer una broma, se disparan extintores. Hacer uso de este tipo de elementos «como broma» puede salir muy caro. En primer lugar porque se quedan inutilizadas las medidas aprobadas para luchar contra el fuego, en segundo lugar porque un mal uso puede tener graves consecuencias (por ejemplo, un extintor de CO2 disparado cerca de una persona, puede provocar quemaduras) y por último porque pueden provocar, como en este caso, la activación de los distintos protocolos de seguridad y la movilización de personal y material de seguridad, que independientemente de su coste, dejan de estar disponibles para otras posibles emergencias reales.
Desde INCOTEX, hacemos un llamamiento a la ciudadanía para actuar en consecuencia, advertir a otros vecinos o conocidos sobre estos usos indebidos e invitamos a todo el mundo a conocer las medidas de protección contra incendios existentes en su vivienda o lugar de trabajo.
Vídeo: La Opinión de Málaga